Este artículo es un resumen de algunos de los aspectos más destacados de mi participación en el desayuno informativo organizado por PwC y La Vanguardia: ‘PwC Talks’ el 17 de enero de 2019.
Situación global
La situación global a la que nos enfrentamos en el sector de agua debemos tenerla en cuenta para dar respuesta a los retos. En el año 2050 la población a escala mundial podría alcanzar unos 9.000 millones de habitantes, mayoritariamente todos viviendo en grandes ciudades.
Por lo tanto, esto significa un aumento de un 40% de los recursos hidráulicos necesarios para poder satisfacer todas las necesidades de la población y va a significar un incremento de la energía en un 35% y un 40% de la producción agrícola mundial, que es uno de los puntos esenciales. Por otro lado, tenemos cambio climático, por lo tanto, tenemos un estrés medioambiental importantísimo, que creo que es uno de los primeros problemas que en estos momentos deberíamos afrontar. Cualquier gobierno que entienda y que quiera planificar el futuro y el bienestar de su población tendría que abordar el primer eje, que es el entorno medioambiental.
Retos: saneamiento y reutilización
Las ciudades necesariamente van a tener que ser más resilientes, es decir, vamos a tener que soportar debido al cambio climático sequías más extremas e inundaciones más extremas. Estamos viendo que los fenómenos en el Mediterráneo cada vez son más extremos.
En los últimos 20 años el caudal de nuestros ríos mediterráneos ha descendido en un 25%. Es obvio que nuestros recursos están descendiendo. La última sequía en el área metropolitana de Barcelona fue en 2008. Pero será inevitable que en los próximos tiempos la volvamos a tener y, en cambio, cuando se dan los períodos de lluvia son más duraderos, más intensos. ¿Qué tenemos que hacer?
Es obvio que tendríamos que resolver el problema que tenemos de recursos. Y nos tenemos que dotar de un sistema de saneamiento mucho mejor que el que tenemos hoy. Por un lado, para hacer frente a esta sequía y, por otro lado, para hacer frente a esa necesidad de reutilización de agua.
Hay que tener en cuenta que, en estos momentos, España está pagando multas por no cumplir la normativa europea con respecto a la depuración de aguas. Esto en un país desarrollado no nos lo podemos permitir. Por lo tanto, uno de nuestros objetivos es alcanzar un saneamiento de calidad.
Me gustaría que una tecnología, una innovación, producida en Barcelona se pudiera aplicar en Barcelona. Esto, por la regulación, no lo hemos podido hacer. Esta innovación y esta tecnología la hemos aplicado en Santiago de Chile; ahí sí que la hemos podido hacer y hemos transformado las depuradoras de agua residual en lo que nosotros hemos venido a llamar biofactorías. ¿Qué significa? Significa que la energía que consumimos nos la producimos nosotros mismos. Balance energético cero. El agua que producimos es reutilizada al 100%. Los fangos que producimos son reutilizados al 100%. El aire que estamos produciendo, porque también producimos aire, es de una calidad superior al aire ambiental medio que existe en Chile. Por lo tanto, hemos aplicado en unas plantas depuradoras de aguas residuales de 7 millones y medio de habitantes la economía circular dentro de nuestra propia planta. Un proyecto que ha sido reconocido por Naciones Unidas.
Colaboración público-privada
Para dar respuesta a todas estas cuestiones que planteamos, la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas marcan la hoja de ruta. En concreto -a parte del ODS nº 6 que nos atañe directamente «Agua y saneamiento de calidad»- está el nº 17 que establece la necesaria cooperación entre todas las partes, y la cooperación entre todas las partes significa la colaboración público-privada. Los servicios que se están haciendo desde esta colaboración público-privada son absolutamente positivos. En el resto de países, en el resto de Europa, la colaboración público-privada está absolutamente asentada socialmente.
La colaboración público-privada se ha consolidado como un modelo de éxito en los sectores que requieren grandes infraestructuras, para contribuir al progreso económico social y medioambiental. Se trata del modelo que ofrece un resultado más eficiente y no es más caro para el ciudadano que la gestión pública como se ha demostrado en diversos municipios.
Derecho humano al agua y Fondo de Solidaridad
Siguiendo con los ODS, otro de los que está entre nuestras prioridades es el nº 1 (Eliminación de la pobreza). Desde nuestro ámbito esto significa que a nadie que no pueda pagar el agua se le va a cortar el suministro. Solo en el área metropolitana de Barcelona estamos subvencionando alrededor de 25.000 familias que no pueden pagar el agua en estos momentos. Esto significa que llevamos acumulados 12 millones de euros de subvención, no en este año, sino que es lo que llevamos acumulado en estos momentos. El agua es un derecho humano. Nosotros garantizamos ese derecho humano y, por lo tanto, nuestra lucha contra la pobreza pasa por aquí.
Sector agrícola
Otro objetivo importante para nosotros es aumentar nuestra presencia en el sector agrícola, al que va el 70% del agua que se consume a nivel mundial. Para adentrarnos en este sector hemos creado la joint venture SUEZ Galpagro con el fin de gestionar fincas de más de 100 hectáreas de una manera integral. El agua es un elemento importante para la finca, pero no es el único elemento, es decir, en la finca intervienen la calidad del suelo, el agua, la climatología y, en función de todo esto, cuál es el cultivo idóneo. Además, hay que añadir la quinta variable, y es lo que está pagando el mercado por estos cultivos idóneos.
COP25 y avance hacia la economía circular
El grupo Suez siempre se va a emplazar donde sea más competitivo, donde sea más innovador con la hoja de ruta marcada por los Objetivos de Desarrollo Sostenibles en el centro. Fue una de las empresas firmantes en la COP 21 en París. Creo que, siguiendo este camino, las empresas españolas debemos estar presentes junto al Gobierno en la COP 25 que tendrá lugar en Chile en noviembre de 2019. Será representativo del compromiso que tenemos estas empresas y el gobierno para llevar adelante la economía circular.