Con el fin de ser una organización empresarial resiliente – con capacidad suficiente para adaptarnos a los retos a los que nos enfrentamos- nuestra estrategia, se basa en cuatro ejes fundamentales: Digital, Innovación, Sostenibilidad y Social, lo que denominamos estrategia DISS. De esta forma, queremos impulsar una auténtica trasformación para avanzar hacia un futuro sostenible.
Somos conscientes de la responsabilidad de trabajar con un recurso vital como es el agua ya que debemos dar respuesta a cuestiones de trascendencia para el futuro del planeta y de la humanidad. Por eso estamos decididos a dar una respuesta concreta, inteligente y sostenible a los desafíos que debemos afrontar.
En mis intervenciones públicas suelo poner en valor las actuaciones que estamos desarrollando para lograr el cumplimiento de las metas señaladas en la estrategia DISS. Es el caso de las que detallé en la ponencia «Innovación, sostenibilidad y compromiso social», con motivo de la celebración del ciclo «Los Nuevos Modelos Productivos (y de Consumo) y la Sostenibilidad», organizado por el Club de Roma, conjuntamente con la Obra Social de La Caixa y la Fundación Fórum Ambiental, que tuvo lugar a finales de noviembre del año pasado en Barcelona. En esta ocasión, me centré en algunas cuestiones de innovación tecnológica sobre las que quise poner el foco.
Uno de los puntos clave es el papel que juega la agricultura, que consume el 70% del agua azul del planeta. Si queremos que esa proporción se reduzca (teniendo en cuenta el aumento ya previsto de la población), la clave está en incrementar la productividad, sobre todo a través de la innovación tecnológica en el regadío. «Smartizar la agricultura» no solo significa la aplicación de la tecnología, sino también ofrecer nuevos modelos de negocio al agricultor.
En referencia a la gestión del agua en las ciudades, la resiliencia urbana será clave para dar respuesta al cambio climático. En este aspecto, la correcta gobernanza será una de las claves para la gestión de la inversión en la infraestructura necesaria para construir ciudades más resilientes, capaces de afrontar los efectos del cambio climático tales como las inundaciones, contando con un un sistema de saneamiento y de aguas fluviales que eviten los daños.
Sobre esta última cuestión, la tecnología Hidromet de SUEZ ofrece en la actualidad soluciones en tiempo real para la gestión integral del ciclo urbano del agua. Lo ha demostrado durante las últimas lluvias registradas en la ciudad de Murcia, donde se acumularon hasta 200 l/m2. Hidromet genera predicciones locales, avisos de eventos meteorológicos extremos y alertas locales de inundación. Estas predicciones y alertas permiten activar con antelación suficiente los protocolos de acción para la protección de la ciudadanía y los bienes públicos y privados de la ciudad.
Otro elemento importante es la gestión eficiente de los recursos, en la que sin duda somos líderes: en calidad de agua, Agbar es la única empresa que tiene la certificación ISO 2000; en garantía de suministro, somos la primera ciudad en el benchmarking del mundo en afectación a los ciudadanos, tenemos el 99,98% de seguridad en el sistema, es decir, sin ninguna afectación; y en dotación al habitante, cada ciudadano del área metropolitana de Barcelona consume, de media, solamente 102 litros por día.
Por último, la gestión del agua en la industria pasa por la economía circular, es decir, por tener residuo cero y el máximo autoconsumo posible. Es el caso de la iniciativa de Emasagra, en Granada, en la que el objetivo marcado pasa por cubrir el 100% del consumo energético de nuestras instalaciones mediante autogeneración, o la valorización del 100% de los residuos de arenas y grasas generadas en las estaciones depuradoras.
Los objetivos marcados en los ODS señalan nuestro camino. Hacer realidad el número 6, que define la ambiciosa meta de la disponibilidad universal de agua y el saneamiento, da sentido y propulsa nuestra tarea diaria. Lo lograremos si trabajamos, como marca el objetivo 17, a través de alianzas entre los gobiernos, el sector privado y la sociedad civil, dando respuestas conjuntas a los retos a los que nos enfrentamos.