El pasado 22 de junio, en Madrid, tuvo lugar la presentación de la 26 edición del libro “Estructura Económica de España”, de Ramón Tamames y Antonio Rueda. Muchas veces difundido con el nombre de su propio autor originario –“El Tamames”—, el libro se ha convertido en la primera y permanente referencia sobre Economía Española por más de seis décadas y sigue siendo texto básico de enseñanza en prácticamente todas las universidades españolas.
Ángel Simón, presidente de Agbar y autor del prólogo de esta edición, participó en el acto de inauguración. A continuación, compartimos el texto de su intervención.
Buenas tardes a todos
Es un placer para mi participar en la presentación de una nueva edición de esta obra, de mi amigo Ramon Tamames, y de la que he tenido el honor de hacer el prólogo de cómo la trayectoria del Profesor Tamames ha sabido adaptarse y ha aportado luz en cada etapa y de lo acertado de su óptica y análisis dan testimonio las veinticinco ediciones que anteceden a la actual edición de ¨Estructura Económica de España¨.
En el momento actual – en un entorno complejo, y cambiante – es necesario contar con elementos de consenso, y ganan relevancia el conocimiento, el rigor científico, todo ellos elementos presentes en esta obra.
Esta obra nos facilita las guías para reducir la incertidumbre en un contexto:
- En el que la situación macroeconómica de nuestro país presenta una extraordinaria volatilidad, marcada por una elevada inflación, que presiona tanto la actividad de las empresas como la capacidad de las familias, siendo especialmente preocupante el precio de la energía, en máximos históricos, y por supuesto, es buena noticia la excepción ibérica, reconociendo la salvedad de la península a nivel europeo
- Un contexto en el que la recuperación del PIB de nuestro país, tras la COVID-19, llevará tiempo, tomando como ejemplo el turismo, sector significativo de nuestra estructura económica, pero que está aún lejos de alcanzar cifras previas a la pandemia. Como empresa que gestionamos el ciclo integral del agua en 9 de los 10 municipios con más afluencia de turismo, conocemos esta realidad de cerca.
- Y lógicamente en un contexto marcado también por las inestabilidades en el ámbito geopolítico.
Estos elementos, que se suceden y yuxtaponen, nos sitúa ante una insólita amalgama que, más que nunca, requiere de herramientas para discernir y hacer posible su gestión, y facilitar la toma de decisiones para el progreso conjunto.
En este entorno, es esencial que las diferentes instituciones – el sector público, el sector privado, el mundo académico, …- avancemos de manera coordinada para hacer frente a los retos. Las soluciones conjuntas son, también por naturaleza, más complejas, pues requieren de diálogo y entendimiento, y de trabajar con una visión compartida.
En este sentido, la colaboración público-privada – que se ha consolidado como un modelo de éxito en los sectores que requieren de grandes infraestructuras, y que funciona en tantos puntos de España donde prestamos servicio – se hace imprescindible para mantener los niveles de bienestar. Esa necesidad de colaboración está muy presente en este libro.
Además, el libro parte de la base -y sabemos bien que no siempre se tiene ese punto de partida- de la relevancia de lo que el tejido empresarial aporta a la sociedad. En todo caso, desde el punto de vista reputacional, las empresas han salido fortalecidas de la crisis sanitaria. Me gustaría que las empresas sigan generando confianza, por su capacidad de materializar respuestas a los desafíos de la sociedad, de innovar y de tender lazos para trabajar de manera colaborativa.
Pese a las dificultades del momento actual descritas, debemos avanzar, con determinación, hacia un futuro – en mi opinión, apasionante – que vendrá marcado entre otras cosas por cómo gestionemos la acción del ser humano sobre el planeta y por nuestra capacidad de enfrentar desafíos como el cambio climático, que tiene un impacto directo en el medioambiente y en la gestión del agua, sector al que represento.
La tecnología y la digitalización deberían ayudarnos a progresar. Estamos en un momento de transformación estructural que está suponiendo un cambio sin precedentes en décadas tanto en el sistema productivo como en el consumo, en elementos como: el acceso a la información, las comunicaciones, la inteligencia artificial, la investigación científica y en un largo etcétera de ámbitos fundamentales de la sociedad en los que se ha introducido una nueva realidad digital y tecnológica que ha modificado, y que modificará más aún, nuestra forma de vida.
Esta innovación no tiene – no debería tener – otro objetivo que la de procurar un futuro mejor para las personas. El optimismo pragmático, en proporciones adecuadas, debe ser compañero en el viaje que debe permitirnos alcanzar los objetivos y dar respuesta a los desafíos. Con el rigor del trabajo y el impulso de las alianzas, un futuro sostenible es alcanzable y posible.
Contar con un conocimiento fundamentado sobre la estructura económica de nuestro país es necesario para encauzar diálogos edificantes en esta dirección
Obras como la que hoy se presenta aquí nos ayudan a trazar el camino. Estructura Económica de España se ha consolidado como una referencia incuestionable en nuestro país. Esta obra es ya patrimonio de todos. Formar parte de este proyecto nos permite contribuir a asentar un patrimonio de conocimiento para todos. Gracias Ramón por contar con nosotros.
Muchas gracias a todas y a todos.