El pasado viernes 30 de octubre los patronos de la Fundación Acuorum Iberoamericana Canaria de Agua, entre los cuales me encuentro, tuvimos ocasión de poner en común y también de aprobar los proyectos que la Fundación llevará a cabo para desempeñar su misión. Su objetivo principal es contribuir a una sociedad basada en un modelo de desarrollo sostenible en el que el agua constituya el pilar central. A través de la promoción de la educación, el talento, la innovación, la cultura y la solidaridad, Acuorum quiere ser un nexo de unión entre los países donde desarrolla su actividad: España, más concretamente en las Islas Canarias, y Latinoamérica.
En mi opinión, todas las propuestas aprobadas en el encuentro del patronato reflejaban fehacientemente los objetivos de la Fundación. Los proyectos presentados por los patronos se enmarcan dentro de las líneas de actuación de la Fundación, que se resumen en: la promoción del talento y la innovación tecnológica, las acciones educativas y formativas y el fomento del arte y la cultura. Cabe apuntar que ya existía un proyecto en funcionamiento desde principios de octubre. Me refiero al convenio de colaboración con la RAE para la creación de un Diccionario de Español Jurídico, el cual aunará los términos de este lenguaje a nivel panhispánico, una iniciativa que presenté en este blog hace un mes, aproximadamente.
Como decía, muchos de los proyectos aprobados la semana pasada durante el patronato contribuirán a la investigación y la formación en materia hídrica y medioambiental gracias a iniciativas que fomenten la transmisión de conocimiento entre la comunidad científica y la sociedad. Una meta imprescindible para hacer realidad el compromiso de trabajar por un modelo económico, social y medioambiental sostenible.
Por este motivo, algunos de los proyectos aprobados inciden en la concienciación ciudadana en cuanto al uso responsable de los recursos naturales como el agua. Otros son una clara apuesta por el talento humano de jóvenes con alto potencial en materia hídrica. En este ámbito encontramos la iniciativa «Programa de Becas Acuorum» con el que la Fundación apoyará a personas deseen desarrollar su carrera en torno al agua y el medioambiente cursando estudios de máster y posgrado ligados a este ámbito. También en este ámbito cabe destacar el proyecto «Radio ECCA», con el que se pretende dar acceso a formación a personas con necesidades educativas y falta de recursos.
Por otro lado, la promoción del arte, la cultura y la divulgación es también una parte esencial de la labor de la Fundación, que pondrá especial interés en resaltar las singularidades culturales que enriquecen cada comunidad. Con el objetivo de potenciar la literatura que es, a mi parecer, el mayor instrumento de transmisión de cultura de todos los pueblos del mundo, la Fundación organizará un certamen de escritura. El I Concurso Literario Internacional de Relato Corto «Cuentos de Agua» será una gran ocasión para conocer muy de cerca la relación que tienen personas de distintos lugares con el agua, así como de fomentar la literatura en habla hispana. Al mismo tiempo, otro de los proyectos aprobados dentro del terreno cultural es la edición del libro de Ángel Luís Aldai, Caminos del agua, una propuesta para la mejora de la gestión hídrica en Cuba a través de sus ocho cuencas hidrográficas.
En lo que respecta a proyectos de innovación tecnológica, el patronato ha aprobado la implantación del sistema HydromodelHost en el acuífero «Los Rodeos» de Tenerife. Sin duda un sistema que permitirá una gestión más sostenible del acuífero gracias a la agilización de la toma de decisiones entre usuarios y operadores de aguas subterráneas.
Después del patronato de la semana pasada, el siguiente gran acontecimiento de la Fundación Acuorum será el 30 de marzo, día en que la fundación, su misión y sus proyectos se presentarán oficialmente al Presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo.
Estoy convencido de que el camino que justo emprende la Fundación Acuorum con la aprobación de estos nuevos proyectos la convertirá en todo un referente en cuanto al desarrollo de una cultura del agua sostenible, con la innovación y la tecnología como base y con el impulso de la educación como fuente de cultura.