Angel Simón Grimaldos es, de formación, ingeniero de Caminos, Canales y Puertos por la Universitat Politècnica de Catalunya y Máster en Dirección de empresas (MBA) por ESADE. Es empresario y directivo de profesión. Entre 1980 y 1989 ocupó varios cargos técnicos y de gestión en empresas y administraciones públicas, y entre los años 1989 y 1995 fue gerente del Área Metropolitana de Barcelona. Su posterior trayectoria ha estado vinculada al sector del saneamiento y la distribución de agua. Actualmente es presidente de la Fundación AGBAR, presidente ejecutivo del Grupo AGBAR y Senior Executive Vicepresidente de Water Europe de SUEZ.
El Grupo AGBAR, ahora perteneciente a la multinacional francesa SUEZ, está formado por un grupo de más de 150 empresas que, desde 1867, han traído el futuro a la gestión del agua y del medio ambiente. AGBAR es un referente internacional con presencia en España, Chile, Reino Unido, México, Colombia, Argelia, Perú, Brasil, Turquía y los Estados Unidos. Sr. Simon, ¿cuál es la clave para poder gestionar eficientemente esta dimensión?
Siempre he defendido que el principal activo de los directivos son las personas que los rodean. Las personas son el motor que permite que las empresas avancen y logren sus objetivos. Por eso, creo que los cargos directivos tienen que procurar atender las necesidades de sus empleados, proporcionando servicios adecuados, motivarlos y brindarles la posibilidad de mejorar y crecer en su puesto de trabajo.
Al margen del factor humano que, como decía, es clave, también hay tres pilares más sobre los cuales se tiene que basar un liderazgo que permita asegurar el crecimiento empresarial sostenible en el tiempo. Se trata de la innovación, la sostenibilidad y el compromiso social. Son estos tres valores corporativos los que permiten encontrar las mejores soluciones en los retos empresariales, y también a nivel personal, para poder desarrollar un proyecto económico y social de éxito.
La gestión sostenible y responsable de una empresa, además, también exige compartir el proyecto con otros agentes que puedan aportar su visión, establecer vínculos firmes con los grupos de relación, intercambiando conocimiento con la sociedad, y evidentemente, que cada agente (administración pública, sociedad civil, medios de comunicación, universidades, líderes empresariales e institucionales) cumpla su papel. Cuando esta capacidad de gestión sostenible se une a un esfuerzo de participación por parte de todos, los proyectos están abocados al éxito.
El Grupo AGBAR opera en varios continentes. ¿Cuál es el criterio que siguen para decidir su presencia internacional?
Nuestra visión como empresa es estar allí donde podamos aportar soluciones globales y de alto valor añadido, que respondan a necesidades diversas en el ámbito del agua. Este es nuestro principal objetivo.
En la estrategia de internacionalización hay que tener en cuenta, además, otros aspectos como la estabilidad y la seguridad jurídica de cada país, y un contexto que nos permita ofrecer productos y servicios en coherencia con una gestión sostenible desde el punto de vista económico, social y medioambiental. Estar culturalmente en sintonía con el territorio también es otro criterio que hay que tener en cuenta en la estrategia de apertura de nuevos mercados, puesto que facilita las dinámicas de interrelación comerciales.
Usted conoce muy bien el ámbito del agua. En su opinión, ¿cuál es su factor más crítico y por qué?
Más que de factor crítico hablaría de reto. Actualmente, nos enfrentamos como humanidad al gran reto de conseguir preservar y garantizar, en el futuro, el acceso de todo el mundo a los recursos naturales, especialmente al agua. Por eso, nuestra compañía se ha comprometido firmemente con los nuevos Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU, y sobre todo con los relacionados con la necesidad de garantizar el acceso al agua y al saneamiento para toda la población. Este objetivo es básico, puesto que el agua es un elemento transversal y una condición para el cumplimiento del resto de los ODS, que tienen que acabar la tarea que empezaron los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM).
En este sentido, habrá que innovar de manera cada vez más veloz e innovar desde la perspectiva del desarrollo sostenible. Y tenemos que hacerlo contribuyendo a la calidad de vida de las sociedades sin comprometer las del futuro. Una visión empresarial muy integrada en nuestra estrategia de grupo, puesto que, en el análisis de proyectos, tenemos en cuenta parámetros sociales, medioambientales, éticos y laborales, más allá de los estrictamente económicos.
Poner el foco en el desarrollo sostenible nos permite alinear nuestro negocio con estos grandes retos y convertirnos en un agente clave en su resolución: desarrollando tecnologías para conseguir más eficiencia en la gestión del agua; acompañando los sectores productivos en la mejora de sus procesos, encontrando fórmulas que garanticen la distribución equitativa de los recursos hídricos, y concienciando a la sociedad sobre la necesidad de preservarlos.
¿Cómo definiría el modelo organizativo y de gestión de la compañía que preside?
Nuestro modelo empresarial se basa en la excelencia en la prestación de servicios, la innovación como ventaja competitiva, la gestión del conocimiento y, sobre todo, el diálogo. Diálogo, antes que nada, con la sociedad, y esto significa estar muy cercanos al territorio y a sus sensibilidades. Diálogo con las administraciones públicas, puesto que establecer relaciones responsables, fluidas, éticas y transparentes entre gobiernos y empresas permite llevar a cabo proyectos ambiciosos con magníficos resultados para la sociedad. Diálogo y actitud de escucha continua hacia el usuario y el cliente, desde un talante flexible según las necesidades del momento. Y también diálogo continuo con las industrias, a través de plataformas tecnológicas, foros y proyectos de investigación e innovación, que permite obtener una visión global de nuevas soluciones a desarrollar con beneficios ambientales, económicos y sociales.
Al mismo tiempo, y a nivel organizativo interno, nuestro Grupo tiene especial cuidado por su equipo humano y el desarrollo del talento. Por eso, apuesta por la formación continua, el respeto a la igualdad de oportunidades y en un entorno de trabajo seguro y saludable. En este sentido, actualmente, además, estamos culminando un proceso de transformación de la manera de trabajar coincidiendo con el traslado de nuestra sede. Un proyecto que ha permitido a la empresa estar en la vanguardia de la gestión del cambio, consiguiendo optimizar nuestra manera de trabajar para ser más colaborativos, más eficaces y más sostenibles.
¿De qué manera el Grupo se implica en el territorio en el cual desarrolla su actividad?
En nuestro caso, nos implicamos activamente con las comunidades locales en las cuales estamos presentes. El acceso universal al agua potable, la educación y la sensibilización en el uso sostenible del agua y la inversión en iniciativas sociales son los ejes básicos de este compromiso.
Además de aportar recursos, la compañía colabora difundiendo mensajes solidarios, y el equipo humano se implica fomentando iniciativas solidarias o participando. Sólo así se pueden establecer vínculos de colaboración que facilitan la transferencia de conocimiento y los valores.
Éste es un punto especialmente importante a desarrollar, y por eso, las compañías tienen que ser capaces de abrirse a un mayor diálogo con los gobiernos y con los grupos de interés de las comunidades locales. Aún así, hay que tener en cuenta que en un mundo globalizado donde no existen fronteras las decisiones trascienden más allá de su territorio.
¿Cuál es la finalidad de la Fundación AGBAR?
La Fundación AGBAR es una entidad sin ánimo de lucro que trabaja para poner el conocimiento de AGBAR al servicio de la mejora de la calidad de vida de las personas, y mantener el compromiso social con las personas y el medio ambiente. Por eso, promueve y fomenta acciones sobre desarrollo sostenible en sus tres vectores de protección del medio ambiente, de igualdad social y de crecimiento económico, mediante la investigación, la innovación y la difusión del conocimiento, y desarrolla proyectos de asistencia social.
El compromiso de la Fundación AGBAR con la comunidad se hace patente en tres ejes estratégicos de actividad: el compromiso con las personas, con la cultura y el conocimiento, y con la innovación y el medio ambiente.
Explíquenos otros proyectos que realiza la Fundación AGBAR o a los cuales apoya.
De acuerdo con las tres líneas de actuación descritas anteriormente, la Fundación impulsa varias iniciativas, y el Fondo de Solidaridad es la más importante. Creado el 2012 para garantizar el acceso al consumo básico de agua a las familias en riesgo de exclusión social, ha concedido más de 52.000 ayudas, que han beneficiado más de 12.300 familias. Los cerca de dos millones de euros invertidos hasta hoy convierten este fondo en un claro ejemplo de la apuesta de la Fundación AGBAR para contribuir a la cohesión social. Este fondo se gestiona en colaboración con los servicios sociales de los ayuntamientos. Del mismo modo, los respectivos acuerdos con la Cruz Roja de Cataluña, Cáritas Diocesana de Barcelona, la Fundació Mambré, la Fundació de l’Esperança y la Fundació Hàbitat3, han permitido aplicar exenciones similares a personas sin recursos atendidas por estas entidades, y bonificar las viviendas de alquiler social a sus residentes.
Además, la Fundación AGBAR impulsa programas educativos gratuitos para alumnos de todos los ciclos educativos, el Museo Agbar de las Aguas, el Círculo del agua (foro de debate y reflexión sobre varios temas), publicaciones sobre diferentes aspectos en el ámbito del agua, becas para másters universitarios, etc., y participa en proyectos de diferentes entidades: el Banc dels Aliments, Cruz Roja, Banc de Sang i Teixits, Fundació Abadia de Montserrat, Fundació Pere Tarrés, Trinijove, UNICEF, Fundació Marianao, Casal dels Infants y la Orde Hospitalària Sant Joan de Déu, entre otros.
¿Cuáles cree que son los principales retos que tiene la humanidad para las próximas décadas?
Uno de los retos principales donde tenemos mucho que decir como empresa referente del sector medioambiental es, evidentemente, la lucha contra el cambio climático. Sus efectos en la sociedad hacen más urgente que nunca los acuerdos internacionales para reforzar políticas que impulsen el desarrollo de soluciones y tecnologías necesarias para luchar contra el calentamiento global.
En este sentido, la 21a Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP21), celebrada en París este diciembre, marca una hoja de ruta para estados, empresas y otros actores. Es imprescindible que las empresas y los gobiernos se comprometan a afrontar un fenómeno que afecta a todo el planeta.
Por supuesto, hay otras cuestiones que me preocupan especialmente, como el aumento de la desigualdad en el mundo.
¿Cuáles son actualmente los principales escollos para que el agua deje de ser un elemento de desigualdad entre los pueblos?
El agua y el saneamiento son elementos clave para asegurar entornos saludables y sostenibles, para el desarrollo económico y social de cualquier sociedad y, por lo tanto, para conseguir que todas las personas tengan una buena calidad de vida.
Hace falta que haya un liderazgo basado en el conocimiento, pero sobre todo, tiene que ser un liderazgo integrador, donde los objetivos y las proyecciones tiendan a reducir la desigualdad. Si no somos capaces de establecer esta gobernanza no podremos resolver los problemas del futuro.
Agua y energía han sido realidades inconexas hasta finales del siglo XX. En Occidente no lo valoramos suficientemente, porque tenemos las dos cosas. A pesar de todo, resulta un sueño para casi mil millones de personas. Estas diferencias abismales nos hacen concluir que el modelo hídrico actual no es sólo ecológicamente inviable, sino también humanitariamente insostenible. Los problemas no son de escasez, sino de mala gestión del recurso. Mejorarla es esencial para luchar contra la pobreza.
¿Qué papel está jugando la tecnología para afrontar los retos que hemos comentado?
La tecnología tendrá, sin duda, un papel crucial. Nuestra empresa apuesta fuertemente por la I+D+I con el objetivo de ser más innovadora, más responsable y más sostenible. Ante los retos del cambio climático, por ejemplo, respondemos siendo más eficientes a través de la tecnología en la gestión del agua, la energía y los activos. Controlando nuestro impacto ambiental y fomentando una economía circular. Es decir, una economía restaurativa en la cual cualquier residuo puede ser transformado en materia prima. Prediciendo los efectos del cambio climático e incrementando la resiliencia en las ciudades. Y apostando por la innovación en proyectos, por ejemplo, centrados en la reutilización y recarga de acuíferos para preservar los recursos naturales, entre otros.
Entrevista Revista Fundación Abadía de Montserrat, 2025 Nº 14