La gestión de los recursos hídricos es una prioridad en la agenda global. Un futuro sostenible pasa, de manera inexorable, por la necesidad de avanzar hacia una economía circular que sea capaz de afrontar la realidad de un planeta con escasez de materias primeras y 9.000 millones de habitantes en el año 2050, lo que supone un incremento del 30% sobre la población actual. Tanto las dos últimas cumbres mundiales sobre el cambio climático (COP21 París y COP22 Marrakech) como los propios Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) establecidos por Naciones Unidas reconocen su trascendencia. De esta forma, contextualizando la importancia de un recurso vital como el agua de cara a lograr un futuro sostenible, comencé mi intervención el pasado 27 de febrero en la Cámara de Comercio Francesa.
En este encuentro quise poner en valor la importancia de la cooperación entre diferentes actores para afrontar los desafíos que tenemos por delante, poniendo como ejemplo nuestra propia organización. Una empresa que ha podido ir más lejos por la alianza de grandes referentes como La Caixa y SUEZ. Esto nos ha permitido hacer viable un proyecto de largo recorrido, así como hacer frente a los grandes retos, desde el acceso universal al agua y el saneamiento hasta la generación de respuestas contra el cambio climático.
El grupo SUEZ es una referencia global en la gestión de los recursos hídricos. Hemos asumido – como ya hicimos en París, en la COP21, tal como conté en este post– doce compromisos públicos ante el cambio climático. Destacan algunos por su especial calado, como el objetivo de reducir lo equivalente en la producción de agua al consumo en una ciudad de 2 millones de habitantes de aquí al 2020, o reducir nuestras emisiones de gases de efecto invernadero en un 30% y reutilizar un 30% más de agua en todo nuestro sistema, de aquí a 2030. Además, a nivel interno, acabamos de refrendar como grupo nuestra hoja de ruta para el desarrollo sostenible en el periodo 2017-2021, que cada una de las distintas empresas del grupo está adaptando al territorio en el que opera.
Estamos presentes en 71 países y contamos con 90.000 empleados en todo el mundo. Abastecemos de agua potable a 92 millones de personas, de los cuales 10 millones consumen agua procedente de la desalinización del mar. En SUEZ Spain invertimos un 1% de nuestros ingresos en investigación e innovación. Con estos datos, somos conscientes de la importancia de que efectuemos una gestión eficaz de los recursos hídricos y de nuestro compromiso con los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
En el plano empresarial, SUEZ Spain tiene actualmente dos prioridades: primero, la consolidación y el arraigo donde ya estamos presentes, principalmente en el mercado municipal con presencia en la mayor parte de Cataluña y otras grandes ciudades como Alicante, Granada o Santiago de Compostela. Y segundo, consolidarnos como proveedores de soluciones en otro tipo de mercados como el industrial, pero fundamentalmente en el agrícola.
Tenemos claro que en el trinomio agua, energía y alimentos vamos a poder proponer una estrategia de soluciones clara. En la actualidad, ya gestionamos unas 200.000 hectáreas de regadío en España – con la administración de canales tan relevantes como el de Segarra-Garrigues o el de Navarra-. En el resto del mundo, estamos aplicando un mismo enfoque, no solamente en la gestión del regadío, sino también en darle cliente final soluciones que aborden cuestiones como la cantidad-calidad del agua relacionada con la cantidad-calidad del suelo y con el tipo de alimento o producto agrícola que se puede obtener.
Sólo ofreceremos estas soluciones si somos capaces de llevar a cabo una transformación de nuestra compañía, de nuestra sociedad, en cuatro ejes distintos que forman el DISS. En primer lugar destaca el eje digital. La digitalización de todas las compañías no es una opción, es una obligación. El segundo eje es la innovación: nuestros productos tienen que mejorarse de una manera constante. Por otro lado está la sostenibilidad: todas nuestras explotaciones y todos nuestros productos tienen que ser sostenibles. Estamos desarrollando una prueba piloto en Granada, donde nos hemos fijado como objetivo ser energéticamente autosostenibles en 2020, tener un residuo cero y disminuir nuestra huella de carbono y nuestra huella hídrica. Y el cuarto eje es el compromiso social. Las empresas del futuro, todas ellas, deben tener un compromiso social, según las diferentes necesidades, en el territorio donde operan. En estos momentos, 16.400 familias – casi 50.000 personas- se han beneficiado de nuestras bonificaciones sociales. Esto significa destinar 5,7 millones de euros al fondo de solidaridad para garantizar el derecho al agua.
Somos una de las empresas más innovadoras del mercado y queremos seguir estando presentes en la respuesta a los retos que tenemos por delante. No debemos olvidar algunas cifras importantes, como que 2.400 millones de personas no tienen instalaciones de saneamiento. Seremos parte activa en la búsqueda de soluciones y lo haremos, como establecen los ODS, desde la cooperación entre los agentes implicados.