Como organización social, las ciudades evolucionan, crecen ante los retos y – no pocas veces- aprovechan los momentos de dificultad para dar pasos significativos de evolución. Barcelona ha sabido forjar su carácter superando, una a una, las pruebas a las que ha quedado sometida por la historia. Ha contado siempre con los mejores aliados: sus ciudadanos. Junto a ellos, han sido fundamentales para hilvanar una historia de superación compañías tenaces y comprometidas como la nuestra, Aigües de Barcelona, que celebra este año sus primeros 150 años de vida.
Hemos acompañado a Barcelona en cada momento en su voluntad de progreso hasta situarse en la primera liga a nivel global, donde se encuentra actualmente. Hemos trabajado conjuntamente con todos los agentes y actores implicados para hacerla progresar y afrontar juntos cualquier adversidad o reto – ya fueran epidemias, sequías o grandes eventos como los Juegos Olímpicos-. Lo hemos logrado gracias al trabajo diario de nuestros profesionales, la tecnología y el conocimiento. Tres elementos clave que nos han situado a la vanguardia de las empresas del sector del agua dentro y fuera del país.
Ser una compañía con 150 años denota saber hacer y saber anticiparse en la toma de decisiones. En nuestro caso, ha sido crucial evolucionar de una empresa diversificada a otra exclusivamente concentrada en el sector del agua, como primer punto de inflexión, y de una empresa de gestión de infraestructuras a otra de gestión del conocimiento, como segundo paso.
Como ya expliqué en este Blog, la creación del Centro Tecnológico del Agua (Cetaqua) – como ejemplo de cooperación público-privada- y de la Escuela del Agua – como fuente de captación de talento- fueron dos elementos que nos permitieron anticiparnos a nuestra actual posición en el mercado como gestores de conocimiento.
Por tanto, en nuestro grupo de empresas conviven en la actualidad dos organizaciones: una vertical para la gestión de las concesiones y otra, horizontal, que trabaja en red encargada de generar y vender productos y soluciones que trabaja en base al triedro geografía-producto-cliente: Geografía global (aunque con mayor intensidad en algunos países targets); que trabaja con un determinado tipo de productos (por ejemplo, smart water o todo lo relacionado con la gestión digitalizada, de gestión de activos, de laboratorio o comerciales), y al servicio de los clientes. En este triedro la clave es ofrecer valor añadido. Un ejemplo práctico es la gestión de explotación del caudal de pozos que ofrecemos en Estado Unidos de forma exitosa.
Estamos convencidos, por otro lado, de que es urgente en este post, la Smart Agriculture es el concepto clave en el futuro de la agricultura y va adquiriendo cada vez más relevancia. Nuestro grupo de empresas tiene ya un papel fundamental con una sólida oferta de servicios y tecnologías diferenciadoras que ayudan a producir más, mejor y con menos coste.
Actualmente, seguimos avanzando en la implementación de la estrategia DISS (digital, innovación, sostenibilidad y social). En los próximos meses desarrollaremos algunas cuestiones claves como puede ser en el ámbito de la digitalización con la apertura en Benidorm del denominado DOL (Digital Operating Lab) que será el centro de operaciones de todas nuestras exportaciones, contará con datos abiertos para su análisis y con un showroom que mejore la educación sobre la cultura del agua.
La innovación es un eje vertebrador de nuestra compañía y, por ello, destinamos a la misma el 1,5% de nuestros ingresos con el fin de lograr de nuevos productos que nos permitan avanzar y desarrollar nuevas líneas de negocios.
La sostenibilidad es parte esencial de todas nuestras actuaciones. En este sentido, hay que destacar la prueba piloto que estamos desarrollando en Granada en el que pretendemos lograr para 2020 la autosuficiencia energética, tener residuo cero, paliar el impacto territorial de nuestras instalaciones y reducir la huella hídrica y de carbono. En esta ciudad ofrecemos servicio a unos 500.000 habitantes, una vez vistos los resultados, veremos cómo se pueden escalar a otros puntos geográficos.
El eje social está completamente interiorizado, no como simple responsabilidad social corporativa, si no como algo más, como una forma de hacer las cosas. Nos hemos anticipado a dar respuesta a las personas más afectadas durante la crisis económica con la creación de un Fondo de Solidaridad que da respuesta a muchas de estas familias.
Nuestro compromiso con la integración y la inclusión de los que están en situación de exclusión social es absoluta. Ese compromiso lo queremos también trasladar a lo interno y este año implantaremos lo que denominamos el diversity and inclusive council. Ya tenemos las certificaciones Bequal, pero queremos ir más allá. Precisamente hemos firmado un acuerdo con la Fundación ONCE para que nuestros másteres también sean accesibles para las personas discapacitadas.
Vivimos en tiempos de transformación y nuestro modelo empresarial se adapta de forma constante y permanente. Sabemos de la importancia de anticiparse en la toma de decisiones. Nos ayuda en esta tarea contar con unos cimientos robustos y con unos valores y compromisos claros que marcan el rumbo hacia el desarrollo sostenible y la defensa del derecho humano al agua.
Este artículo está basado en la Masterclass que impartí el pasado 25 de mayo de 2017 en la Escuela del Agua.