El Día Mundial del Medioambiente, que se conmemora cada 5 de junio, se ha convertido en una magnífica oportunidad para recordar la necesidad de actuar de forma urgente si queremos revertir la actual situación de ‘emergencia climática’, tal y como están reconociendo algunos países. Un pequeño paso que intenta dar respuesta a la creciente preocupación de los ciudadanos, congregados en movimientos como el Fridays for Future, que reclaman medidas efectivas y vinculantes para afrontar el cambio climático.
Este año Naciones Unidas ha puesto el foco en una cuestión clave como es la contaminación del aire. Aproximadamente 7 millones de personas en todo el mundo mueren prematuramente cada año. Una cifra que podría ir en aumento, especialmente en las ciudades teniendo en cuenta que la proporción de la población mundial que vive en estas será de 60% en 2030 y de 66% en 2050.
Desde el sector empresarial, más desde un sector estratégico como el nuestro que gestiona un recurso esencial como el agua, al tiempo que impulsa la una economía circular basada en el reciclaje y revalorización de los recursos, debemos aportar soluciones que ayuden a mitigar la contaminación del aire. En nuestro caso, esas medidas están recogidas en el Rewater Global Plan 2017-2021, plan estratégico de SUEZ España alineado con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, cuyo primer objetivo es la reducción en un 90% de las emisiones de CO2 derivadas de nuestro consumo eléctrico.
Este ambicioso objetivo se está logrando a través de tres herramientas: el autoconsumo de energía (que representa un 15,9% del consumo eléctrico y térmico); la compra de energía verde (que en 2018 alcanzó el 80% del total) y la eficiencia energética. En concreto, en 2018 gracias a estas medidas, el Grupo redujo sus emisiones en un 48,3% (equivalentes al CO2 que captura un bosque de unos 7.200 pinos).
La innovación juega un papel crucial en este ámbito. Un ejemplo de ello es la plataforma digital ‘Airadvanced’ que permite la monitorización y la gestión de la calidad del aire y del ruido en tiempo real, así como la predicción de fenómenos atmosféricos hasta con 72 horas de antelación. Barcelona es la protagonista de este plan piloto de monitorización móvil de la contaminación del aire mediante la instalación de sensores en los vehículos de Aigües de Barcelona (por cierto, una flota 100% eléctrica reconocida por la Asociación Española de Gestores de Flotas de Automóviles por el impulso que supone a la movilidad sostenible). El proyecto, en el que participa también Cetaqua de SUEZ junto a la UPC y el CSIC, permite recoger datos en tiempo real sobre la calidad ambiental, un factor básico para la salud de los colectivos de riesgo en las ciudades.
Nos encontramos en un momento crucial. A las puertas de la COP 25 (Asamblea de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático) que se reunirá el mes de diciembre de 2019 en Chile, debemos trabajar de forma conjunta (Estados, empresas y sociedad), tomar decisiones inteligentes y responder al llamamiento unánime de la sociedad que nos recuerda que no hay un Planeta B.