Según las últimas estadísticas de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), la agricultura y la ganadería son las dos actividades primarias que vierten la mayor parte de sustancias contaminantes en el agua. La industria agrícola, que supone el 70% del consumo de agua en todo el mundo, es responsable del vertido de químicos, materia orgánica, desechos, sedimentos y sales que llegan a las fuentes hídricas e inciden en los ecosistemas, con riesgos para la salud humana y animal.
En este sentido, el fomento del desarrollo sostenible solo puede garantizarse con la cooperación entre el sector privado y el público como elemento básico, y también debe establecerse una relación directa con los ciudadanos. Por eso abogamos por promover iniciativas que mantengan el equilibrio entre tres vértices: industria, ciudad y agricultura. Esta última, sobre todo, será una de las áreas estratégicas en las que nos centraremos en los próximos años, a través de la gestión de rendimiento de los activos, con iniciativas tales como la promoción de la eficiencia energética, la oferta de consultoría hidrológica, la gestión de presas y pozos y la planificación, el telecontrol y la automatización. Asimismo, en el área de control de calidad, se establecerán servicios de análisis de calidad de agua, suelo y cultivo, así como de control de plagas y especies invasoras.
Un caso concreto de las iniciativas orientadas a este objetivo ha sido la participación de SUEZ en las jornadas «Rentabilizar tu tierra y tu agua: más allá del cultivo extensivo», celebradas en Ejea de los Caballeros (Zaragoza) y Olite (Navarra) los pasados 18 y 19 de abril, respectivamente. Estos eventos giraron sobre todo en torno al aumento de la rentabilidad de los agricultores para propiciar la sostenibilidad del sector.
Otro ejemplo de nuestro compromiso para que la productividad en el sector agrícola siga aumentando su productividad de manera innovadora y sostenible, y reduciendo la huella hídrica, ha sido la asociación con Galpagro, grupo español de soluciones para la agricultura. Nuestro objetivo común con esta compañía es aportar mayor eficiencia, optimizando y modernizando el uso del agua para riego e incrementando la productividad de la actividad agrícola de una forma más sostenible. Este acuerdo se centrará en Andalucía, Extremadura y sur de Portugal, regiones donde se desarrolla una alta actividad agrícola y que al mismo tiempo experimentan un elevado estrés hídrico. Por nuestra parte, aportaremos la experiencia en el ámbito de las soluciones medioambientales, mientras que Galpagro desplegará su alto nivel de conocimiento en servicios agronómicos. Mediante esta colaboración ofreceremos distintas soluciones, entre ellas la de una infraestructura que contribuya a la eficiencia en el uso del agua y a elevar la productividad de la actividad agrícola.
Atentos a estos desafíos del presente y siempre en consonancia con los Objetivos de Desarrollo Sostenible marcados por la ONU para responder a los grandes retos de futuro, debemos potenciar la diversificación en el sector agrícola para garantizar su desarrollo sostenible. Se trata de una meta que nos marcamos para los próximos diez años, en los que esperamos haber impactado en cómo se desarrolla la actividad agraria. Es esencial que podamos demostrar la voluntad de anticiparnos a las consecuencias de problemas globales y a los efectos del cambio climático, tanto como lo es que nos convirtamos en un proveedor de referencia en el proceso de transformación y modernización del sector agrícola.