“Acelerar el cambio dando una nueva vida al agua” es el lema escogido por Naciones Unidas para celebrar el Día Mundial del Agua este año 2023.
Ante la actual situación de sequía, se pone de manifiesto que la escasez hídrica se ha agravado, a pesar de que nos hemos ido anticipando. Pero ahora debemos ser capaces de llevar a cabo las soluciones estructurales que nos ayuden a afrontar este reto. Creemos que el modelo es el de la colaboración público-privada, y necesitamos una adecuada gobernanza con una voluntad de cooperación para ejecutar las medidas necesarias.
Vivimos momentos críticos en Cataluña, en el Campo de Cartagena y también en la Vega Baja del Segura con la restricción del trasvase Tajo-Segura. En verano, la Costa del Sol volverá a tener problemas. En los últimos años, no nos habíamos encontrado una situación como la actual, a pesar de estar acostumbrados a trabajar ante la escasez hídrica.
También internamente nos encontramos en un momento clave. Por un lado, salimos de los años 2020 y 2021 marcados por el COVID; y un 2022 en el que hemos padecido una crisis de materias primas e inflación. Este 2023 es un año de transición en el que tenemos que marcar nuestra estrategia como parte del grupo Veolia, en el conjunto de las actividades de agua, energía y residuos. En nuestra organización, tenemos que adaptarnos para responder a esta transformación y también a los desafíos de colaboración y cooperación entre las distintas partes.
Tenemos muchos retos por delante, retos que implican acelerar el cambio, y cada uno de nosotros tiene que ser parte de este cambio. Agradezco el compromiso de todos y cada uno de los trabajadores y de las trabajadoras que hacen posible dar impulso a esa transformación ecológica y seguir mejorando el futuro de las personas gestionando de una manera sostenible el agua.