Empezar un nuevo año es una invitación a profundizar en la reflexión y a revisitar nuestras metas para afrontar, con optimismo y determinación, los retos presentes y futuros en este contexto complejo en el que vivimos. La incertidumbre por la situación económica y geopolítica, la emergencia climática y las desigualdades seguirán centrando nuestra atención este 2023.
Ante estos desafíos, tenemos la oportunidad de seguir avanzando en la transformación ecológica, afianzar nuestras alianzas y reforzar nuestro compromiso para mejorar la vida de las personas y garantizar su bienestar. La consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, establecidos por las Naciones Unidas, guían nuestra acción.
Este 2022 ha sido un año determinante, porque hemos sentado las bases para un futuro más sostenible. Asimismo, estamos materializando iniciativas que nos permiten seguir impulsando un modelo que pone a las personas en el centro de nuestra acción y que está basado en la innovación, la excelencia (en la operación, en el servicio y en la acción social), la sostenibilidad y la solidaridad.
La integración en el grupo empresarial Veolia ha sido claramente un hito destacado del año y ha permitido ser parte esencial en el refuerzo del eje de actividad de agua a nivel global, de la misma manera que se avanza en las líneas de energía y residuos, consolidando la posición de Veolia como campeón mundial de la transformación ecológica. Es mucho lo que tenemos que aportar y también que aprender en las tres líneas de actividad (agua, energía y residuos). Ser partes de un proyecto mayor y transversal nos permite, también, incrementar nuestra capacidad de resiliencia para dar respuesta al escenario complejo en el que nos encontramos.
Esta resiliencia es clave para afrontar las consecuencias de la emergencia climática, como la escasez hídrica. Este será uno de los retos principales de este 2023, con la regeneración como solución imprescindible que debemos impulsar para incrementar los recursos disponibles. Agbar está preparada para hacer frente a esta situación, porque tenemos proyectos, la tecnología necesaria y todos los equipos operativos a punto para poder dar la máxima tranquilidad.
Nuestros profesionales siguen trabajando día a día para garantizar este servicio esencial, demostrando una enorme capacidad y compromiso. Aprovecho para expresar mi reconocimiento y agradecimiento a todas las personas que forman parte de nuestra compañía, por su profesionalidad y dedicación en el día a día y ante los diferentes retos.
Nuestro modelo de empresa del siglo XXI tiene un compromiso firme con sus trabajadores, así como con el resto de los grupos de relación: los usuarios, los proveedores, las administraciones, el tercer sector, los accionistas y la ciudadanía en general, con el objetivo de satisfacer una necesidad social y aportar valor a la sociedad. Por ello, mediante la escucha activa y la rendición de cuentas, afianzamos la confianza con nuestros stakeholders, que nos permite anticiparnos a las necesidades.
Porque sabemos que no hay progreso sin cooperación, sin diálogo, sin alianzas. Por ello, nuestras soluciones para la reconstrucción verde, la economía circular, la ocupación de calidad, la transformación digital, la innovación, la atención a las personas… Todos nuestros proyectos tienen como eje vertebrador común la colaboración y requieren gobernanza para llevarlos a cabo. Los fondos europeos Next Generation son, por definición atendiendo a su razón de ser, una buena oportunidad de encauzar los proyectos que hemos planificado y que ascienden a 6.000 millones de euros para hacer frente al cambio climático.
Es así como iniciamos el 2023, con considerables retos y con numerosas iniciativas, pero con los mismos compromisos de sostenibilidad, cooperación y bienestar. Mantengamos abierta la puerta a la esperanza en este nuevo año, porque juntos lograremos avanzar en un futuro más sostenible para las personas y el planeta. Está en nuestras manos hacer que lo imposible sea posible.
Ángel Simón