Los museos son espacios de diálogo y punto de encuentro. Su papel es vital para una sociedad que necesita profundizar en el entendimiento de su historia y saber anticipar su futuro. Lo reconoce así la temática de este año elegida para conmemorar el Día Internacional de los Museos (celebrado el pasado 18 de mayo), que puso en valor el papel de los espacios museísticos como elemento reconciliador con los hechos y trayectorias pasadas.
El lugar que inicialmente fue el templo de las musas (diosas de la memoria en la mitología griega) sigue hoy día revelándose como un espacio para fomentar la cultura, dando claro valor al saber y al conocimiento como motor de desarrollo social. Un objetivo que también está claramente definido en nuestra estrategia con un compromiso indiscutible con la cultura y el conocimiento como vías para compartir el impacto positivo y el valor del agua. Un ejemplo claro de este compromiso es el Museu Agbar de les Aigües.
Situado en la Central de Cornellà, la primigenia instalación hidráulica de vapor convive con las modernas bombas de impulsión que se utilizan en la actualidad. Así pues, el museo reafirma su papel como auspiciador de un diálogo constante en el que se resume el pasado-presente-futuro de lo que representa nuestra empresa, siendo excelentes en la gestión y anticipándonos a las necesidades del ciudadano.
Queremos, por tanto, un espacio vivo donde también tienen cabida la reflexión y el análisis, a través de las distintas actividades y el espacio expositivo – el año pasado recibió 33.000 visitantes, de las cuales más de la mitad fueron escuelas-. Queremos también seguir avanzando, abrir más el Museo a la sociedad donde tengamos una oferta más digital e interactiva propia al momento actual. Nuestra meta es la renovación integral del recinto de la Central Cornellà, que será rebautizado con el nombre de Parc de les Aigües, y la reforma del Museu Agbar de les Aigües.
Era el año 1909 cuando la Central de Cornellà se puso en funcionamiento. El objetivo era poder extraer agua del acuífero del Baix Llobregat y abastecer así Barcelona. Fue uno los hitos más relevantes en los 150 años de Aigües de Barcelona que ahora conmemoramos. En este tiempo hemos sido testigos, y a la vez participantes de la transformación de nuestra ciudad. En un siglo y medio, se nos han planteado retos de todo tipo como epidemias o episodios de sequía, que hemos superado gracias al conocimiento y tecnología que disponemos, así como una apuesta continuada por la innovación. También hemos estado muy presentes en los momentos claves para lograr proyectar la imagen de Barcelona en el mundo, como las exposiciones universales o los Juegos Olímpicos. Todos estos acontecimientos están recogidos en el libro Aigües de Barcelona. 150 anys al servei de la ciutat (1867-2017), del historiador Manel Martín.
En este tiempo hemos ejercido una función fundamental para la conservación del patrimonio industrial y arquitectónico que nos ha sido legado, que también hemos ofrecido a la población. La muestra más reciente es la recuperación de una joya arquitectónica del agua, hasta ahora desaparecida, construida por Antoni Gaudí, un artista que tenía muy presente el agua en su obra, así como toda la naturaleza. Se trata de la cascada de la Casa Vicenç. Un patrimonio directamente vinculado a la cultura del agua al que añadiremos nuestro sello de sostenibilidad al incorporar un sistema para que el agua que brote del arco sea agua reutilizada.
La fuente se situará en el jardín de la Central Cornellà y el proyecto de reconstrucción, que dirige el arquitecto José Vicente Gómez Serrano, experto en la obra de Gaudí, con el asesoramiento de Daniel Giralt-Miracle, mantendrá las medidas originales y será escrupulosa en la selección de los materiales. El objetivo es que los visitantes del Museu Agbar de les Aigües descubran una obra genuinamente gaudiniana, que sorprenderá a muchos por su tipología diferente a la obra más conocida del arquitecto.
Nuestra concepción de empresa del S. XXI es la que sabe ser fiel a su compromiso con todos y cada uno de los grupos que son parte de ella – trabajadores, clientes, accionistas, proveedores, etc.-. Ese compromiso se articula a través de varias iniciativas como las aquí expuestas, pero también a través de otras como la labor que desarrolla la Fundación Agbar o nuestro Fondo de Solidaridad, con el que apoyamos a más de 16.000 familias que no pueden hacer frente al pago del recibo del agua,.
Avanzamos en la construcción de una sociedad que entienda la prioridad del derecho humano al agua. De este manan otras causas fundamentales como la del derecho a la alimentación y a la salud, o la protección del medio ambiente. Trabajamos para acercar a la ciudadanía la compleja gestión de los recursos hídricos y recuperar la conexión emocional con un bien tan esencial para la vida como es el agua.