Hice referencia en este diario, en mayo, a la necesidad de estructurar como país un proyecto común para la reconstrucción que, bebiendo de la tradición europea, nos permita articular un modelo de desarrollo sostenible basado en la fuerza de las alianzas y en el acuerdo de todos, cada uno desde su ámbito, sin dejar a nadie atrás.
La pandemia ha avivado la conciencia colectiva, dentro del marco de valores que compartimos. Debe existir voluntad de todos para superar la actual crisis y situarnos en niveles de recuperación equiparables a los del conjunto de la Unión Europea. La actuación de las instituciones y las empresas españolas debe alinearse con las acciones de la Unión. Europa ha cumplido y esto redunda en una mayor certidumbre. Los fondos del programa Next Generation EU supondrán un impulso en los ejes de salud, transición ecológica y digitalización.
Nuestro país tiene también la responsabilidad de cumplir. Las empresas están preparadas. El sector del agua contribuye al desarrollo de otros sectores, genera confianza y empleo en la economía verde, ejecuta proyectos para avanzar en el desarrollo sostenible y actuar ante la emergencia climática.
En el eje de salud, la calidad del agua, su depuración y la monitorización de las aguas residuales para cuantificar la presencia del virus son respuestas del sector que ayudan a anticipar nuevos brotes.
En el eje de transición ecológica, debemos avanzar en la reutilización del agua, la optimización de su consumo y depuración, así como en la adecuación de las infraestructuras, con particular atención a las relacionadas con el agua, pues muestran una preocupante falta de inversión. Al mismo tiempo, en un continente como el europeo, deficitario en materias primas, es inaplazable el impulso de la economía circular y el aprovechamiento de residuos como nuevas materias primas.
El eje de digitalización presenta oportunidades de innovación y creación de empleo como el big data relacionado con el agua o la gestión digital de las ciudades, entre otras. Las smart cities exigen inversión en monitorización de las redes, telelectura o control de la calidad del aire.
La colaboración público-privada es esencial para canalizar los fondos europeos y como motor de la reconstrucción; debe permitir movilizar recursos financieros y ejecutar las inversiones verdes que el cambio climático exige para garantizar los niveles de bienestar, lo que repercutirá en la generación de empleo y el estímulo de la actividad económica, reforzando la protección de los colectivos más vulnerables.
Las empresas están demostrando ser aliadas determinantes en la defensa del interés general. Lo hacemos protegiendo a las personas para mantener la actividad habitual, concretando iniciativas que ayuden a generar actividad económica, encauzando talento e inversiones para contar con un tejido empresarial más competitivo.
Establecer territorio a territorio un pacto social, con el rol fundamental de las empresas, y ampliar el alcance del contrato social son requisitos para remontar. Nuestra capacidad, experiencia y conocimiento están a disposición de este fin, para activar cualquier iniciativa de reconstrucción.
Así, se ha presentado al Área Metropolitana de Barcelona un pacto por la sostenibilidad, la ocupación y la reconstrucción en el que se establecen las líneas de trabajo para hacer frente a los retos de futuro, quedando solo pendiente la respuesta del área para poder abordar los siguientes pasos. El pacto social impulsado desde Aigües de Barcelona ha contado con la participación de representantes del tercer sector, de los trabajadores de la compañía, de expertos en regulación y sindicales.
Debemos seguir aunando esfuerzos para reubicar a Barcelona en el núcleo del que ha sido durante décadas un modelo de éxito de proyección global. Nuestra compañía apuesta, tal y como se establece en la Agenda 2030, por la colaboración público-privada, fomentando el diálogo y la acción local.
Nuestra voluntad de servicio a la ciudadanía se ejercita desde el compromiso y la transparencia. En este sentido, en el Consejo de Administración de Aigües de Barcelona celebrado ayer dimos los pasos para seguir transformándonos, estructurando un comité de dirección paritario para dar empuje al pacto social en esta etapa tan determinante. Debemos seguir mejorando para conseguir la máxima protección para los colectivos más vulnerables y la máxima transparencia.
La transparencia conlleva explicar el porqué y el para qué de nuestras iniciativas y acciones, una premisa sin duda válida para todos. Respecto a los conceptos en la factura, por ejemplo, abogamos porque solo figure el agua. A raíz de la introducción de la nueva tasa de residuos municipales ya en la factura de junio, con el consiguiente incremento del importe total, se ha reestructurado la factura para que sea más fácil de entender y se vean de forma más clara los dos grupos que la componen: ciclo del agua y residuos.
Avancemos desde el convencimiento y la vocación de servicio. Nos une a todos el firme propósito de superar de la mejor manera posible la situación actual y avanzar hacia un escenario de menor incertidumbre y de progreso.
Este artículo fue publicado el 17-09-2020 en La Vanguardia
https://www.lavanguardia.com/opinion/20200917/483519508078/avanzamos-en-la-reconstruccion.html