Aigües de Barcelona ha inaugurado Dinapsis, el centro de transformación digital que, mediante el uso inteligente de los datos como eje vertebrador para la toma de decisiones, contribuye a mejorar la salud de las personas, el medio ambiente y las ciudades.
Este texto corresponde al discurso de clausura del acto, a cargo del Sr. Ángel Simón, presidente de Aigües de Barcelona. Un acto al que asistieron la secretaria de Acción Climática de la Generalitat de Catalunya, Anna Barnadas; el director de Innovación y Emprendimiento de la Generalitat de Catalunya, Lluís Juncà; la presidenta de la Diputación de Barcelona, Núria Marín, y el vicepresidente del Área Metropolitana de Barcelona (AMB), Antonio Balmón,
Bienvenidos a todos y todas las presentes:
Hoy es un día especial para Aigües de Barcelona, ya que se une a la red de centros de operación digital Dinapsis, una red de hubs de transformación digital promovida por Agbar. Una red dirigida a buscar soluciones para la transformación digital de la gestión del agua con el objetivo de promover ciudades inteligentes, resilientes y verdes, así como la salud del planeta y de las personas. Siempre bajo el marco de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas, hoja de ruta indispensable.
Tal como ha quedado patente, la emergencia climática es ya una realidad que requiere una actuación conjunta e inmediata. El calentamiento global, la capacidad limitada de los ríos y acuíferos, junto con el incremento de la demanda de agua por el aumento de la población, dibujan un escenario de gran estrés hídrico que requiere respuestas urgentes. Necesitamos actores con capacidad, con conocimiento y tecnología, que puedan aportar soluciones eficientes, para que no se vuelvan a producir episodios como las restricciones de consumo de agua que han sufrido, durante veinte días, 25 municipios de les Garrigues y el Segrià o bien los cortes de agua en el núcleo urbano de Vacarisses. Son señales que deben obligarnos a actuar, para garantizar una gestión responsable, eficiente y anticipativa.
La cuenca mediterránea es, precisamente, una de las zonas más afectadas por el cambio climático. Todas las previsiones apuntan a que el aumento de temperatura en esta zona será un 20% superior al de la media del resto del planeta. Esto representa un desafío estratégico que obliga a una nueva gestión, más sostenible y resiliente, de los recursos naturales, empezando por el agua, un elemento transversal y esencial para la vida.
Los grandes retos a los que se enfrenta la sociedad actual serán más fáciles de superar con el apoyo de la innovación, la tecnología, el conocimiento y las herramientas digitales. La transformación digital debe facilitar la búsqueda de soluciones verdes y otras que mejoren la eficiencia de los procesos, así como la calidad de vida de las personas. Y este es el principal compromiso del Dinapsis de Aigües de Barcelona. Utilizar los datos para impulsar soluciones circulares como la regeneración de agua o la transformación de las plantas de tratamiento de agua en ecofactorías, o lo que es lo mismo, en centros de recuperación de recursos.
Y todo esto, así como el mantenimiento y mejora de las infraestructuras vinculadas al saneamiento, requieren de una inversión pública muy necesaria.
Y creo que puedo hablar en representación del Consejo de Administración de Aigües de Barcelona ya que, por unanimidad, hemos reiterado muchas veces que es necesario realizar inversiones. En este sentido, la recaudación global del AMB en términos de saneamiento son 132 millones de euros y, en cambio, nosotros recibimos 64,3 millones de euros (es decir, no llega al 50% de lo recaudado). Por tanto, creemos que hay margen suficiente como para poder incrementar esta aportación, después de 30 años de haber iniciado el plan de saneamiento, para poder afrontar la emergencia climática.
Desde Aigües de Barcelona, tenemos claro que hay que garantizar una transición ecológica sin dejar a nadie atrás. Y por eso, este Dinapsis pone el foco sobre las personas, reforzando la transformación social hacia un modelo más sostenible, justo, solidario e inclusivo, con el fin de mejorar la calidad de vida y el futuro de las personas, sobre todo de las que más lo necesitan.
Desde Aigües de Barcelona, hace años que garantizamos el acceso y suministro de agua a todas las personas, como derecho universal y fundamental, con especial atención a la protección de las personas que viven en situación de vulnerabilidad. En este sentido, la tarifa social del agua ya ha beneficiado a más de 53.000 hogares, entre pensionistas, parados y personas en situación de vulnerabilidad. Además, seguimos implementando los 23 protocolos contra la pobreza energética firmados con los distintos ayuntamientos.
Más allá de garantizar el derecho al agua, Aigües de Barcelona contribuye al empleo como eje para mejorar la calidad de vida de las personas en riesgo de exclusión social mediante programas estructurales que combinan cobertura de necesidades básicas, mejora de empleabilidad y desarrollo de competencias. Un claro ejemplo es el programa ONA. Un programa impulsado por Cruz Roja, para empoderar a las personas beneficiarias de la tarifa social y mejorar su empleabilidad, cubriendo, además, sus necesidades básicas en este camino hacia un trabajo digno.
Y todo esto no podemos hacerlo solos. Si algo hemos aprendido durante la pandemia, es que los retos se superan juntos, sumando esfuerzos. Y la colaboración público-privada adquiere especial relevancia a la hora de acelerar una necesaria transformación ambiental y social.
La responsabilidad de las empresas de contribuir a la recuperación social y económica es obligada. Por eso, desde la compañía trabajamos para fomentar iniciativas de reconstrucción económica, social y medioambiental, mediante la escucha activa, el diálogo y las alianzas. El pacto social, impulsado hace un año en distintos ayuntamientos del área metropolitana de Barcelona, ha permitido encontrar soluciones conjuntas a estos retos sociales y de acción climática derivados de la crisis sanitaria. Un pacto social desplegado de la mano de 17 municipios del área metropolitana de Barcelona, mediante el cual se han consensuado acciones sociales y ambientales en colaboración con la administración y el tercer sector/entidades locales.
Y con ese espíritu y compromiso, nace el nuevo Dinapsis de Aigües de Barcelona. Un espacio en el que confluyen la digitalización, el conocimiento y la innovación al servicio de las personas, las ciudades y el medio.
Cuento con todas y todos vosotros para hacer posible que este proyecto innovador se convierta en un centro de referencia que permita dar respuesta a los principales retos ambientales y sociales que tenemos.
Muchas gracias a todos y todas por vuestra atención.