Este texto corresponde al discurso de clausura de Ángel Simón, presidente de Agbar, en el Acto de Graduación del programa Becas Jóvenes Talento, una iniciativa de Aigües de Barcelona junto a la CONFAVC.
Muy buenas tardes,
En primer lugar, lo que os quería decir es “felicidades”. Felicidades a los que ya habéis terminado, a los que ya empezáis una nueva etapa en vuestra vida, porque efectivamente ha sido gracias a vuestro esfuerzo que estáis donde estáis, donde habéis llegado. Hoy, mientras comíamos con los compañeros de trabajo, estábamos intentando encontrar buenas noticias en nuestro entorno. La verdad es que nos ha costado. Y la única buena noticia que hoy hemos encontrado es precisamente este acto. Francamente, es lo que nos ha alegrado el día, y voy a parafrasear a Felipe Campos, consejero delegado de Aigües de Barcelona, que siempre empieza los actos que realmente le gustan diciendo “Estoy emocionado”. Y efectivamente, hoy te parafraseo, te copio, Felipe, y digo que este acto es un acto emocionante. Emocionante para toda la familia que trabajamos en Aigües de Barcelona, para toda la familia del Grupo Agbar. Sé que para vosotros también lo es, para vuestras familias también lo es, pero me gustaría que me creyerais que para nosotros también.
Me gustaría haceros una pequeña reflexión —muy pequeña, pero importante— del momento en el que nos encontramos. Nos encontramos en un momento social vital, clave. Tenemos temas muy importantes por resolver, como son la inteligencia artificial, las nuevas formas de vida que tendremos y, por supuesto, el cambio climático y el cambio que debemos hacer todos hacia la sostenibilidad. Son problemas que no son menores, y son los verdaderos problemas que tenemos. Entretenernos en ensoñaciones diversas y variadas no nos conduce absolutamente a nada. La clave del futuro básicamente la tenéis vosotros, los tres que habéis terminado hoy, pero también los que en estos momentos estáis en la universidad. Por lo tanto, permitidme que, también para los de mi generación, os haga esta reflexión: que nos dediquemos a las cosas que realmente importan y que realmente necesitan, necesitamos, las personas, y no a otros temas que francamente solo nos evaden, nos hacen perder el tiempo y nos hacen perder el futuro.
Aigües de Barcelona, al igual que todo el Grupo Agbar, intenta hacer estas cosas. Y cada día — como bien se ha dicho antes en la mesa redonda sobre lo que decía Jane Goodall— procuramos ver cuál es el impacto positivo en las cosas que intentamos hacer. Y nosotros lo tenemos muy claro. Es decir, nuestra actuación como compañía, como grupo, es una actuación que se inserta claramente en la sociedad, para que las personas tengan una vida mejor. Esto significa que nuestra empresa es una comunidad de personas que la forman todos: nuestros trabajadores, nuestros proveedores, las personas a las que servimos y —Jordi Giró, como tú muy bien has dicho— también los barrios, las instituciones, todas aquellas con las que cooperamos. Y sabemos muy bien que nuestra actuación, la actuación de las empresas, debe ser una actuación para la mejora de las personas en todo el ámbito, no solo en la prestación de servicio, sino también con la acción cotidiana en todos los barrios y en todas partes donde estamos. Y por eso tenemos estas becas, es decir, porque es una acción cotidiana más de las que hace nuestro grupo en toda España y en todo el mundo allá donde podemos. Y las hacemos con otras personas, con otras instituciones. Os lo quiero agradecer, Jordi, porque esto lo hacemos con otras comunidades autónomas, lo hacemos con otra gente, y no siempre va bien, hay dificultades, pero hemos encontrado el modelo de cooperación para hacer esto.
Por lo tanto, esta es la reflexión que yo quiero hacer. Es un momento importante vital, en el que siempre las cosas solo se resuelven de una forma: con conocimiento, con educación. Por eso es tan importante el conocimiento, el estudio, el esfuerzo, la educación. Así pues, os felicito y os lo agradezco, os lo agradezco mucho a los tres que habéis terminado, Inés, Cristian, Sergi, porque sois un ejemplo para todos los demás becados que ahora siguen.
Dejadme también que ahora me dirija más específicamente a todos los becados.
Provenís de diferentes institutos. Me gustaría que hubiera más diversidad, incluso. Conozco bastantes de los barrios de los que procedéis. Recuerdo ahora que algunos venís del Joanot Martorell, que está cerca de la Nestlé. Otros provenís del Instituto Maria Aurèlia Capmany, que está en Cornellà, en el barrio de Sant Ildefons. Yo conocí a Maria Aurèlia Capmany, gran intelectual, escritora, concejala del Ayuntamiento de Barcelona. También conozco el Instituto Numància, que si no recuerdo mal está en Santa Coloma, cerca del Parque Forestal de la Bastida, donde está el Instituto La Bastida, y creo que algunos de vosotros también venís de ahí. Pero si hay uno que conozca bien es el Instituto Congrés, porque yo viví en ese barrio en los años setenta. Los años setenta fueron todos mis años de la enseñanza secundaria y los primeros años de mi enseñanza universitaria.
Y yo lo que os quiero decir a todos los que provenís de todos esos barrios —me dirijo más a los becados, porque vosotros tres ya lo habéis dicho— es que la universidad os abre puertas, os abre ventanas al mundo, y tenéis que aprovecharlas. Estudiar la materia, el conocimiento, el esfuerzo, es una condición necesaria. Pero tenéis que aprovechar la universidad para conocer a otras personas, para relacionaros con otra gente, para ir a asociaciones y actividades distintas a las que vais en vuestro barrio, para comunicaros, para ejercitar la duda. La duda es lo que nos hace pensar, reaccionar, avanzar. Y se duda cuando te entiendes con gente de una comunidad distinta a la tuya. Si siempre estás en el mismo círculo, no hay dudas, se actúa de la misma manera sin pensar por qué. Hay que abrir. Hay que abrir esas ventanas, esa mente.
Leed, leed mucho, leed cosas distintas de las que habitualmente estéis estudiando, leed en papel. El ejercicio de la máquina y el iPad es distinto que el ejercicio del papel. Comentad lo que leáis. Leed ficción —buena—, ensayo, crítica. Leed, estudiad, dialogad, escuchad, hablad. Ese es un mundo que la universidad os abre, y ese mundo lo tenéis que abrazar, sin ninguna duda. Eso es lo que yo os quería comentar a los que estáis en la universidad. Los que ya la habéis pasado ya lo sabéis. No podéis desaprovechar esta oportunidad de hacer algo más que el conocimiento y las materias estrictas que os ofrece la universidad. Abríos al mundo, hacedlo de una manera clara y contundente.
Vamos a mirar al futuro, si os parece. Siempre hay que mirar al futuro, hay que entender lo que sucedió en el pasado para proyectar un futuro mejor, pero nunca hay que anclarse en el pasado. Ir viviendo del pasado solamente es para aquellos que no saben afrontar el futuro. Hay que afrontar el futuro.
Y hay dos cosas. Una la vamos a hacer, y la otra voy a sugerir que entre todos la hagamos. La primera es que los tres que habéis terminado vamos a intentar ayudaros a saber cómo enfocar ese mundo laboral. Empezáis una etapa distinta, en la que tendréis que poner en práctica todo aquello que habéis aprendido y volver a estar otra vez solos frente a un panorama complejo, una incertidumbre. Y, sobre todo, tenéis que saber escoger vuestro camino. Vamos a intentar ayudaros a escoger ese camino y, por lo tanto, vamos a poner a vuestra disposición nuestros servicios del Grupo Agbar para asesoraros de cómo hacer los currículos, adónde ir, qué os gusta, qué queréis hacer, cómo lo queréis hacer, para que vosotros los podáis utilizar.
¿Qué es lo que os quiero pedir que hagamos entre todos? Yo creo que aquí tenemos a unos 20 becados, aproximadamente, algo más. Os pido que empecéis a constituir una comunidad. Jordi Giró lo ha dicho: retorno. Si constituís una comunidad, dentro de cinco años seréis 40. Tenéis que procurar lo mejor para vosotros. Y cuando procuráis lo mejor para vosotros hay que poner en común a todos los demás para que todos los demás también encuentren lo mejor. Y así es como progresamos todos en conjunto, socialmente. Me gustaría que constituyerais esta asociación de alumni becados por el Grupo Agbar, de manera que signifique un apoyo para los que habéis terminado y vais a encontrar trabajo, aquí o en Japón, como decía uno de vosotros, y para los que están en la universidad, que encuentran esas dificultades, que el TFG es difícil, que tal examen no ha salido bien, que tal asignatura es complicada, que os apoyéis mutuamente y que intercambiéis vuestras experiencias. Por lo tanto, nosotros también os vamos a ayudar, pero —y eso sí que va por cuenta vuestra— si queréis, constituid un asociacionismo, del cual Jordi Giró y Alba Gómez saben mucho cómo funciona, mucho más que los demás.
Ya termino. Estamos en un momento clave, como he dicho, de la sociedad. El futuro está en vuestras manos, no en las nuestras. Los de nuestra generación vamos a intentar —como mínimo nosotros lo procuramos— no empeorar mucho más las cosas y apuntar hacia la mejora. Pero solamente vais a ser vosotros los que haréis un futuro mejor.
Os aliento que realmente así lo hagamos, porque el futuro sois vosotros. Muchísimas gracias.
https://www.youtube.com/watch?v=q2vQVf-7AOk&t=4s&ab_channel=Aig%C3%BCesdeBarcelona