Ángel Simón, presidente de Agbar y Senior Vice President Iberia & Latam at Veolia, ha clausurado el acto de celebración del 10º aniversario de la Escuela del Agua que ha tenido lugar en el auditorio Ágora del Museo de las Aguas. Simón ha destacado el objetivo de extender el modelo de formación de la Escuela del Agua al conjunto de los grupos de interés mediante las alianzas.
Ángel Simón:
Muy buenos días a todas y a todos los que estáis aquí, a los que estáis presentes en esta sala en Cornellà, a los que estáis en el resto de España y en Hispanoamérica. Es un día ilusionante. Es un día ilusionante porque, como muy bien has dicho tú, Manu (*Manuel Cermerón – CEO de Agbar), no celebramos solamente los 10 años de la Escuela del Agua, que es el formato en el que hoy la conocemos, sino que lo que estamos viendo es un continuo desde hace 150 años en el que siempre el Grupo Agbar tiene un referente educativo y de desarrollo de talento. Es decir, Agbar y conocimiento son dos cosas que van en conjunto. La educación, como vosotros sabéis, es un pilar fundamental de la sociedad. La educación es una responsabilidad de todos; no solamente es una responsabilidad de las universidades, de las escuelas o, en este caso, de la Escuela del Agua, es una responsabilidad de cada uno de nosotros individualmente y como colectivos. Tenemos que ser capaces de dar la mejor educación y la mejor formación en el lugar en el que nos encontremos, es decir, en la empresa, en la familia, en la sociedad. Es una de nuestras obligaciones. En Agbar, tenemos una concepción de cómo se presta el servicio en el que estamos, y esa concepción es una concepción de un servicio de excelencia que incorpora y lleva dentro, y no se podrían considerar de manera separada, lo que es la innovación, lo que es el I+D, lo que es la acción social y, por supuesto, lo que es la sostenibilidad, que es la base de nuestra actividad, y el conocimiento. El conocimiento conlleva la formación. Nosotros nos hemos estructurado en lo que es la Escuela del Agua. No es concebible nuestro servicio del agua en la distribución, en la gestión, a las personas en las diferentes localidades, sin que conlleve aparejado todo este conjunto de la innovación, el conjunto de la acción social, el conjunto de la formación. No se improvisa.
Esto es lo que a nosotros nos diferencia básicamente de todo el resto de la competencia, ese esquema de esa concepción en cómo se realiza este servicio, cómo se realiza nuestra actividad. 155 años así, y en 2012 es cuando le dimos esta forma, este esquema que es el de la Escuela del Agua, un esquema, además, que conlleva que vamos paralelos a lo que ya algunos de vosotros habéis citado, como el secretari (*Albert Castellanos, secretario de Empresa y Competitividad de la Generalitat de Catalunya), esos Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas en la Agenda 2030. Y eso es en paralelo a nuestro modelo de empresa. Tenemos un esquema de cómo prestar el servicio, pero ese esquema de prestar el servicio es en paralelo a un determinado modelo de empresa, un modelo de empresa en el que se incluye esta Escuela del Agua, en la que añade valor y que contrae un compromiso firme con todos los grupos de interés, nuestros grupos de interés que hemos comentado muchísimas veces: nuestros trabajadores, nuestros clientes, las instituciones, nuestros accionistas, todos ellos forman parte de nuestros grupos de interés; las personas a las que servimos. Y, por lo tanto, ese lema que se dice muchísimas veces: «no dejar nadie atrás», obviamente significa que nosotros hacemos la acción social dentro de la propia actividad empresarial. Y por eso tenemos un propósito, que es lo que vertebra todo este modelo de empresa, que va todo en conjunto, un propósito que es el hilo conductor con todos nuestros grupos de interés, con los que nos relacionamos y con los que establecemos nuestros compromisos. Y, como sabéis vosotros, ya hemos realizado dos juntas generales de grupos de interés, en las cuales expresamos lo que hemos hecho, lo que vamos a hacer y, sobre todo, escuchamos, dialogamos y vemos cómo podemos mejorar estos compromisos. Y todo en eje a nuestro propósito corporativo, un propósito corporativo que significa y dice textualmente: mejoramos el futuro de las personas gestionando el agua y los recursos naturales de forma sostenible.
Eso es lo que nos guía, eso es lo que nos diferencia y eso es lo que también nos va a permitir durar 155 años más como mínimo. Y esto no lo hacemos solos, lo hacemos con las alianzas. Estoy muy contento de que el secretari lo haya comentado y lo haya dicho: la colaboración público-privada ha sido el modelo de éxito de este país durante muchísimo tiempo. Es el modelo que está de acuerdo con los ODS, el ODS número 17 de las Naciones Unidas, que, además, es lo que yo comentaba antes con lo de los grupos de interés y que significa corresponsabilidad, diálogo, escucha activa. La Escuela del Agua es un elemento más de todo esto. Al promover el desarrollo de la formación profesional dual, yo lo recuerdo, cuando empezábamos, estábamos solos y realmente hemos podido seguir adelante porque ha habido esta colaboración público-privada y ha habido la actuación de diferentes administraciones, de diferentes institutos educativos, empezando por Cataluña, pero siguiendo por Galicia, Madrid, Murcia, Andalucía y Canarias. Es decir, una trayectoria de diez años en la cual yo agradezco que se nos reconociera con ese premio FPCAT. ¿No, Fabián? Muchísimas gracias por habernos reconocido, en un determinado momento, esa trayectoria, que no solamente ha sido nuestra, sino que ha sido gracias a esa colaboración público-privada y a esa cooperación con muchas otras instituciones: las universidades, que han estado hoy aquí presentes dando estos títulos, las universidades catalanas, pero también las distintas universidades en el resto de España y en Hispanoamérica. Por lo tanto, esta es la trayectoria que nos ha llevado hasta aquí.
Unas palabras también hacia el futuro. Cermerón, nuestro CEO, se ha referido en algunos puntos a ese futuro. Es evidente que el futuro pasa por esa personalización, es decir, la sociedad avanza hacia eso, la personalización de todos los temas, pero también esa personalización integrada dentro de un conjunto, dentro de la necesidad del conjunto, tu propia necesidad, pero también la necesidad del conjunto. Ahí los instrumentos de la digitalización van a ser absolutamente imprescindibles para avanzar en este camino. Pero también tenemos que dar un salto más cualitativo y cuantitativo a lo que son los grupos de interés. Tenemos que avanzar en esta Escuela del Agua en la que también nuestros grupos de interés tienen que estar presentes. Como nuestros proveedores están presentes ya en lo que es la innovación, también tienen que estar presentes en lo que es la formación. También las diferentes instituciones de la sociedad tienen que estar presentes en esta formación. La comunicación es muy importante en nuestra sociedad. Hoy estamos haciendo un acto de comunicación de lo que hacemos y un compromiso de lo que queremos hacer, pero no se puede comunicar si no se ha explicado antes, y no se puede explicar si no existe un conocimiento de lo que quieres explicar. De pronto nos encontramos en estos momentos en que, en general, a la sociedad le cuesta entender cuáles son las problemáticas que tenemos en el agua y cuál es la problemática que tenemos, en general, con el desarrollo sostenible. Tenemos que hacer una acción formativa para que aquellos que comunican —esencialmente aquellos que comunican son los medios de comunicación— entiendan qué es lo que hay que comunicar y cómo comunicarlo, porque, si no partimos de aquí, no vamos a conseguir mejorar este conjunto. Y ahí la Escuela del Agua tiene un gran papel que hacer.
Llevamos como mínimo ocho años en que un tipo de cooperación debería ser mejor entre regulador y regulado. Esto nos sucede en sitios como Barcelona, pero también nos ha sucedido en determinados sitios de Hispanoamérica y algún que otro sitio de España. Probablemente, también nuestras administraciones necesitan algo de formación. Me gustaría —aquí hay diputados presentes— que, ¿por qué no?, pudiéramos hacer algún curso para nuestros diputados, para que entiendan cuál es la esencia del tema del agua. Hablo de diputados como hablo de funcionarios, como hablo de abrir lo que es el conocimiento y lo que es la formación a la Administración en general. Y he dicho la Administración, como antes he dicho probablemente periodistas, como estoy diciendo resto de grupos de interés. Tenemos que ser capaces de abrir esa formación a un ámbito evidentemente distinto a cómo estamos formando a nuestros propios trabajadores, pero abrir esa formación y ese conocimiento mucho más.
Hoy estoy contento por la portada de La Vanguardia. No soy del Madrid. La portada central. Si hace quince días sí que tuvimos, o tuve, una cierta tristeza cuando realmente Barcelona se significaba por tener el mejor bar del mundo, no es que me entristezca, me parece bien, pero prefiero que salgamos en las portadas de La Vanguardia porque tenemos la mejor Escuela del Agua, tenemos a los mejores ingenieros. Hoy la portada es que se necesitan 200.000 ingenieros en España en su conjunto. Nosotros estamos trabajando el STEAM y tenemos que seguir trabajándolo. Tenemos en marcha en la Fundación Aquae, en la Fundación Agbar, cómo podemos motivar a las niñas que hoy están estudiando bachillerato o cursos inferiores a que vayan a carreras con STEAM. Necesitamos ampliar la feminización del STEAM. Es uno de nuestros retos que la Escuela del Agua también tiene que ponerse en esa explicación, en ese conocimiento de cómo explicar mejor qué estamos haciendo. Quizá, y aprovecho que estamos en Barcelona, si alguna vez en TV3 los buenos de la serie fueran ingenieros o ingenieras, eso a lo mejor nos ayudaría también. Tenemos que comunicar en este cambio. STEM, lo he dicho varias veces más en muchas ocasiones, llevo muchos años diciéndolo y no terminamos de conseguirlo porque las cosas no son fáciles. Hay que añadir la a, la a en el STEM. En el STEM hay que añadir la A, la A de arte: STEAM. 200.000 ingenieros, pero 200.000 ingenieros que conozcan la historia, la sociedad, la cultura y los valores de donde trabajan. Por tanto, la Escuela del Agua va a tener que trabajar el STEM, pero también va a tener que trabajar la a, para añadir ese arte, que significa cómo te insertas en la sociedad para que conozcas algo más que no solamente lo que es tu focalización del trabajo. Por lo tanto, es un futuro en el que seguimos con esa necesidad de atraer y retener talento y esa necesidad de que nuestra relación con los grupos de interés haga que entiendan cuál es el trabajo que hacemos y nos ayuden siempre a mejorarlo. Ahí la Escuela del Agua tiene un papel importante.
Y mis últimas palabras antes de concluir el acto para los recién graduados. Los recién graduados sois presente y futuro de esta compañía. Y esta compañía forma parte de la sociedad. Por lo tanto, tenéis una interacción clara en el futuro y el presente de la sociedad en la que estáis. Vivimos una época de incertidumbre. Lo sabemos. Tenemos que estar acostumbrados. Cuando se fundó esta compañía en 1867, os aseguro que la incertidumbre que existía en España y en Europa era mucho mayor. Y se fundó la compañía y avanzó hacia delante. A lo largo de la historia, son mayores los momentos de incertidumbre que no los momentos de certeza. Por lo tanto, la normalidad es vivir en momentos de incertidumbre. Y aquí es donde realmente vemos cuándo tenemos los líderes, los profesionales cualificados, comprometidos y, evidentemente, como he dicho antes, dotados de la diversidad desde todos los puntos de vista y que sean capaces de anticiparse a lo que necesitamos en este entorno complejo. Yo os animo a que, desde ese punto de vista de la honestidad, ese punto de vista de los valores que tengáis, esos valores se identifiquen con los valores que tiene la compañía, que sabéis que está graduado por nuestro propósito, y llevéis adelante ese empeño de adelantarnos a los tiempos para encontrar soluciones a los retos que tenemos. Porque, para terminar, las soluciones las encontraremos si cada uno hace su papel, el papel que le corresponde. Las instituciones, intentar colocar al ciudadano en el centro, intentar resolver los problemas en los que se encuentra y mejorar su futuro. Las empresas. Nosotros hemos definido un modelo de empresa en el que queremos escuchar a nuestros grupos de interés para realmente resolver sus problemas y, por lo tanto, guardar el compromiso con todos nuestros grupos de interés. Las organizaciones, las instituciones, que están alrededor de la sociedad, también tienen sus intereses y también nos tienen que ayudar, entre todos, a ese objetivo común. Y al final, tampoco nos engañemos, el compromiso individual de cada uno de nosotros. Por lo tanto, si somos capaces de colaborar, de cooperar, en cada una de las instancias, haciendo cada uno de nosotros el papel que nos corresponde, vamos a dar ese valor añadido que tenemos que dar a la sociedad. Y vosotros, los graduados de hoy, presente y futuro de esta compañía, tenéis la obligación de hacerlo. Muchísimas gracias por vuestro apoyo.